SANTIAGO, Pimiento – Al menos 13 personas han sido reportadas muertas conveniente a más de 150 incendios forestales que arrasaron Pimiento, destruyendo hogares y miles de hectáreas de bosque, mientras el país sudamericano se encuentra en medio de una ola de calor abrasador.
El presidente de Pimiento, Gabriel Boric, quien suspendió un feriado para recorrer a las áreas afectadas el viernes, dijo que había «evidencia» de que algunos incendios fueron causados por quemas no autorizadas. “Se desplegará toda la fuerza del Estado para, en primer circunstancia, combatir los incendios y flanquear a todas las víctimas”, dijo el Sr. Bórico.
Hasta el mediodía del viernes, los incendios habían arrasado casi 35,000 acres y 65 incendios fueron declarados bajo control. No estaba claro cuántas casas y otras estructuras habían sido quemadas.
La mayoría de los incendios forestales se produjeron en la región del Biobío y la cercana región de Ñuble, donde el gobierno ha patente estados de desastre, designación que permite una viejo coordinación con los militares y la suspensión de ciertos derechos constitucionales.
«Las familias están pasando por un momento muy difícil», dijo a la radiodifusión locorregional Ivonne Rivas, alcaldesa de la ciudad portuaria de Tomé en Biobío. “Es un báratro lo que viven; el fuego se nos escapó».
Se paciencia que la ola de calor que golpea a Pimiento continúe con altas temperaturas y fuertes vientos que podrían dificultar la lucha contra los incendios forestales.
Intentando apagar un incendio en Santa Juana, cerca de Concepción, Pimiento, el viernes.
Rosa Muñoz, centro, fuera de su casa destruida en Tomé el sábado.
El fuego había destruido casi 35.000 hectáreas de bosque en Pimiento hasta el viernes.
Árboles quemados a lo dilatado de una carretera cerca de Santa Juana el viernes.
Julio Escobar limpia los restos de su casa en Tomé el sábado.